SINDROME DEL DESFILADERO TORACICO
El síndrome del desfiladero torácico, se denomina a un conjunto de signos y síntomas causadas por la compresión de las estructuras neurovasculares que discurren por la región cervicotorácica.
Afecta predominantemente a las mujeres en proporción 80%
La mayoría de los trabajos escritos sobre esta lesión hablan de dos causas desencadenantes, por un lado las estructuras óseas (costilla cervical, mega-apófisis transversa de C7, callos óseos, fractura de clavícula etc) y por otra parte la compresión producida por partes blandas (bandas fibrosas, músculos, escalenos irritados, ligamentos hipertróficos, cambios congénitos o adquiridos etc) Pero pienso que también hemos de tener en cuenta los traumatismos y la alteración biomecánica del complejo cervical y hombro.
Las alteraciones biomecánicas evolucionan creando inflamación, esta fibrosis, edema, pérdida de elasticidad, contractura y como consecuencia aumento del volumen del músculo y por lo tanto compresión de las estructuras neurovasculares.
Al diagnóstico se llega mediante pruebas funcionales tales como:
- La maniobra costoclavicular.
- Maniobra de hiperabduccción.
- Test de los escalenos.
- Test de Ross.
- Maniobra del pectoral menor.
Estas maniobras provocan la comprensión de las estructuras vasculares y nerviosas y reproducen la sintomatología que nos comenta el paciente, como motivo de su consulta.
El tratamiento es eminentemente conservador con fisioterapia enfocada a corregir la causa que lo desencadena; ha de iniciarse lo antes posible con el fin primordial de evitar el deterioro del nervio braquial, al sufrir daño prolongado.
Proponemos estos ejercicios a realizar en el domicilio para mantener amplitud de movimiento.
EJERCICIOS
- Realizamos lateralización de la cabeza hacia el lado contrario al dolor y en esa posición hacemos inspiraciones e inspiraciones durante 90 segundos.
- Hacemos extensión máxima de columna cervical, llevando la nuca hacia atrás; y en esa posición inspiramos y espiramos profunda y prolongadamente.
- Brazos en cruz, realizamos movimientos de retropulsión y antepulsión, con el objetivo de liberar el paso braquial debajo del pectoral medio.
- En la misma posición que el anterior, levantamos los brazos por encima de la cabeza y realizamos el mismo ejercicio de retropulsión para estirar el pectoral mayor.