SINDROME DE HEID
Esta enfermedad se caracteriza fundamentalmente por un proceso de osificación de las estructuras ligamentosas vertebrales, que afecta al menos a tres espacios intervertebrales.
Este proceso afecta sobre todo a la columna toraco-lumbar, pero también puede afectar a la cervical, costillas y huesos pélvicos, formándose grandes osteofitos que unen los cuerpos vertebrales al calcificarse sus ligamentos, tendones y cápsulas. La osificación se inicia por la cara antero- lateral de los cuerpos vertebrales y suele ser dominante el lado derecho, probablemente por el efecto inhibidor causado por los movimientos aórticos.
La padecen el doble el sexo masculino, más del 30% son diabéticos y en los gotosos puede llegar al 60%. Los síntomas más comunes son rigidez difusa, dolor en los segmentos afectados, parestesias, debilidad lumbar y miembros inferiores.
La radiografía simple es la prueba más espectacular para llegar a su diagnóstico.
En la región cervical afecta a las vértebras 4 a la 7, en la región dorsal de la 7 a la 11 y en la región lumbar suele formarse una osificación en la parte anterior de los cuerpos vertebrales que pueden llegar a los 2 centímetros.
El tratamiento fisioterápico ha de ser incipiente con un programa de ejercicios orientado a mantener la amplitud articular el mayor tiempo posible retrasando la osificación de las estructuras blandas, para ampliar la calidad de vida futura.
EJERCICIOS
1- Tumbado boca abajo: colocamos la palma de la mano en el suelo y elevamos la cabeza y el tronco arqueando la espalda al tiempo que contraemos los glúteos.
2- De pie, piernas separadas y manos en la cadera. Arquear la espalda contrayendo las nalgas al tiempo que desplazamos las manos hacia abajo ampliando la extensión del tronco.
3- Sentada en el suelo, primero cruzar el pie izq sobre la pierna drch, Espirar al tiempo que giramos el tronco hacia la izquierda. Repetir en sentido contrario.
4- Tumbado boca arriba, rodillas flexionadas y brazos en cruz. Espiramos al tiempo que rotamos el tronco llevando las rodillas a la derecha e izquierda.
5- Tumbado boca arriba, brazos en cruz alternativamente, llevamos la pierna izq hacia la mano derecha y a continuación la pierna derecha a la mano izquierda.