METATARSALGIA
Se caracteriza por dolor e hipersensibilidad en la cabeza de los metatarsianos al caminar o permanecer de pie, produciendo discapacidad del paciente.
Suele ser muy frecuente en mujeres que usan calzado con tacones muy altos y punteras estrechas. Esto obliga a alterar la alineación de los dedos, llevándolos progresivamente a una autoinsuficiencia mecánica del antepie.
El desplazamiento del primer dedo hacia fuera (valgo), obliga a pasar la carga corporal en el momento de la fase “impulsión de la marcha” al segundo y tercer dedo. Esta compresión del almohadillado graso del pie sobre el suelo, produce una isquemia de esos tejidos, ocasionando callosidades y dolor por hipoxia celular, fibrosis de la cápsula articular e inflamación.
La valoración exploratoria es muy simple. Aparece dolor intenso a la presión sobre la cabeza de los metatarsianos inflamados y desencadena dolor la maniobra de cajón articular metacarpofalángica.
Con tal motivo la posición de dichas cabezas metatarsales sobre el suelo, exarceba el dolor y la discapacidad del paciente para caminar.
También hemos de comprobar que no existe hundimiento del arco anterior, fracturas por stress, gota, neuropatías, sesamoideitis o degeneraciones artrósicas.
El tratamiento fisioterápico se basa en corregir cadenas biomecánicas, bajar la inflamación, liberar inervación comprometida y mejorar balance articular metacarpo-falángico. Se puede complimentar con ortesis compensatorias –correctivas y calzado adecuado.
EJERCICIOS
- Sentado, con la pierna de la metatarsalgia sobre la rodilla opuesta , con una mano sujetamos el tobillo y con la otra movilizamos en toda la amplitud articular las articulaciones afectadas.
- De pie, con la pierna del dolor adelantada, girar el pie apoyando la parte anterior de los dedos sobre el suelo. Permanecer en la posición tres minutos, ganando progresivamente flexión dorsal.
- Arrodillado con las espinillas y los empeines sobre una toalla, con los dedos de los pies dirigidos hacia atrás, desplazamos el tronco hacia atrás, sentándose sobre los talones (tres minutos)
- Sujetándose con las manos a una superficie y con el pie lesionado sobre un cilindro, cargamos parte del peso corporal; al tiempo que deslizamos la planta del pie lesionado sobre el rodillo.
- Inclinado hacia adelante contra una pared, con la pierna sana flexionada y la enferma estirada y con el pie totalmente apoyado al suelo, desplazamos el cuerpo hacia adelante, estirando musculatura posterior de la pierna.