BURSITIS GLÚTEA
Las bursas son unas bolsas planas con líquido en su interior que tienen la función de proteger los tendones y músculos, evitando el roce óseo y facilitando su deslizamiento.
Las Bursitis son una enfermedad muy frecuente en el humano y se trata de la inflamación de la bursa; la glútea es menos frecuente, pero genera una gran incomodidad y dolor.
Las causas de la inflamación se suelen atribuir a microtraumatismos o golpes, pero nuestra experiencia evidencia que siempre que tenemos una bursitis coexiste una descompensación o alteración biomecánica. Descartando lógicamente las asociadas a artritis, gota, diabetes, etc. Cuando se cronifican las bursitis tienden a calcificarse.
Como síntomas aparece dolor en cara supero-externa del glúteo con irradiación alguna vez a cresta ciática, ligera rigidez, dolor en adducción y flexión de cadera. En la exploración se despierta dolor al presionar la bursa y al realizar maniobras de adducción y flexión pasiva o contraresistencia de cadera.
En el diagnóstico diferencial se debe descartar plexopatías de origen lumbar, síndrome del piramidal y patologías coexistentes de cadera.
El tratamiento de elección es la fisioterapia prematura; aplicando técnicas correctoras previa valoración biomecánica del tren inferior y global.
Las bursitis no responden a los antiinflamatorios orales.
EJERCICIOS
- Acostado boca arriba, con las rodillas semiflexionadas, levantamos la pierna de la bursitis y ayudándonos con las manos, ganamos estiramiento mantenido.
- Partiendo de la misma posición inicial, sujetamos la pierna lesionada con nuestras manos y realizamos un ejercicio de abducción, desplazándola hacia el lado contralateral.
- Tumbado boca arriba y con la pierna sin lesión estirada totalmente, sujetamos el pie con una toalla y traccionamos durante tres minutos para estirar la zona glútea.
- De pie, con las manos en las caderas y la pierna lesionada cruzada, flexionar el tronco para adelante, ganando progresivamente elongación del tren posterior.
- En posición de sentadilla con los talones y las palmas de las manos apoyadas totalmente en el suelo, estiramos lentamente las piernas intentando elongar la musculatura posterior.