DEDO EN GATILLO

Se trata de una estenosis de la vaina tendinosa o el engrosamiento de los tendones flexores de los dedos. Normalmente por un roce repetitivo. También se denomina dedo en RESORTE a esta particular tenosinovitis.

Dicha estrechez de la vaina o engrosamiento del tendón, implica un excesivo rozamiento entre ellos. La etiología se desconoce aunque sabemos que es más frecuente  en pacientes con artritis reumatoide y diabéticos, que en el resto de la población.

Esta lesión puede afectar a cualquier dedo o a varios a la vez. De todas formas la máxima incidencia es en  el pulgar.

Los síntomas son un chasquido o salto que realiza el tendón en el movimiento de flexo-extensión y a medida que se cronifica, el paciente relata que tiene que ayudarse para estirar la articulación, lo que produce un ruido que recuerda al gatillo de un arma, de donde le viene el nombre.

La exploración es muy sencilla, porque despierta dolor a la palpación en el pliegue inflamado y en donde se produce el engrosamiento del tendón. Al pedirle al paciente que flexione el dedo, se aprecia el desplazamiento del nódulo, que se frena a mitad de recorrido y finaliza bruscamente como un resorte.

El tratamiento de fisioterapia consiste en reducir el nódulo, mediante técnicas propias de rehabilitación: masaje trasversal, estiramientos pasivos del tejido retraído, actividad muscular isométrica de los dedos y alguna técnica de electroanalgesia etc.

El tratamiento quirúrgico, suele consistir en seccionar longitudinalmente  la vaina a nivel del engrosamiento.

EJERCICIOS

• De pie o sentado, colocamos el talón de una mano contra los dedos de la mano en resorte y presionamos de forma constante y prolongada, ganando amplitud articular global.

• Flexionar las muñecas, colocando las palmas contra el suelo con los dedos hacia delante. Espiramos a medida que desplazamos el tronco hacia delante, buscando tensión en el antebrazo.

• Flexionar las muñecas, colocando las palmas contra el suelo, con los dedos dirigidos hacia nosotros. Espiramos a medida que nos desplazamos hacia atrás, como para sentarnos en los tobillos, buscando tensión en antebrazos.

• Sentado en el suelo, con las manos colocadas por detrás de la espalda y los dedos dirigidos hacia atrás, levantamos las nalgas y el tronco del suelo, todo lo posible, notando tensión de estiramiento en todo el brazo, inspirando y espirando durante un minuto.

• Flexionar las muñecas colocando las palmas contra el suelo con el talón de las manos en contacto uno contra el otro. Inclinamos el cuerpo hacia la derecha y hacia la izquierda alternativamente, buscando tensión en los flexores de los dedos.