BIOMECÁNICA MENISCAL
Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas que tienen forma de semianillo con sección triangular, plano en contacto con la tibia y convexo en cara superior para encajar los cóndilos femorales; la periferia de lo meniscos está unida a la cápsula articular.
Se pueden distinguir dos zonas en cada menisco:
• Zona central que ocupa ¾ interno del menisco; es fibrocartílago AVASCULAR, que se nutre del líquido sinovial.
• Zona periférica que ocupa ¼ externo, es un tejido fibroso con abundante aporte vascular, de las arterias geniculadas.
Se trata de estructuras avasculares, sólo el 20% del tejido esta vascularizado (3 milímetros periféricos aproximadamente), los cuernos posteriores y anteriores tienen buen riego sanguíneo.
Cuando nacemos el 50% del menisco esta vascularizado y va reduciéndose a medida que avanzamos en edad.
El menisco interno tiene forma de C, con uniones a la cápsula articular, platillo tibial, ligamento transverso, ligamento lateral interno y menisco externo, motivo por el cual tiene muy poca movilidad, siendo más propenso a lesionarse.
El menisco externo tiene forma de anillo incompleto. Se une a la tibia, cápsula articular, ligamento cruzado anterior y, el cuerno posterior se une a la tibia y al menisco interno. Presenta mayor movilidad que el interno por lo que es menos propenso a lesionarse.
La íntima relación de los meniscos con los cóndilos femorales y tibia durante los movimientos, produce deslizamientos entre las superficies inferior de los meniscos y el platillo tibial (las primeras lesiones meniscales aparecen precisamente en su cara inferior).
En la extensión de la rodilla los meniscos se desplazan hacia adelante y en la flexión hacia atrás; en las rotaciones de la pierna también se desplazan.
En la rotación externa de la pierna el menisco externo va hacia adelante y el interno va hacia atrás, siendo al revés en la rotación interna de la pierna.