TRAUMATISMO MUSCULAR
Las lesiones musculares son muy frecuentes. Las diferenciamos en agudas y crónicas; y hay que distinguir los traumatismos externos de los traumatismos intrínsecos, donde las tensiones mecánicas, superan la resistencia de la estructura muscular.
Las lesiones que tratamos las clasificamos en: contractura, desgarro y rotura.
El diagnóstico de las lesiones crónicas, se basa en las anamnesis y en la exploración, siendo de gran ayuda, las pruebas por imagen, sobre todo la resonancia, que permite visualizar tridimensioanalmente la lesión, también la ecografía.
En la exploración siempre hemos de hacer las pruebas de dolor al estiramiento, dolor a la prueba isométrica y dolor a la palpación.
Según la gravedad de las lesiones, las clasificamos en:
-Estiramiento brusco de la fibra muscular, que se recupera en cuestión de horas.
-Afección de microfibrillas musculares, en lo que se hace vida normal a la semana.
-Rotura de fibras musculares y tejido de sostén, de recuperación de 2 a 3 semanas.
-Rotura severa muscular y tejido conjuntivo de sostén, recuperación de 4 a 6 semanas.
-Rotura o desgarro completo muscular, que el tratamiento suele ser quirúrgico
El tratamiento de fisioterapia acorta en más de la mitad de tiempo las fases de recuperación con:
-Crioterapia siempre lo antes posible.
-Compresión para evitar hemorragia.
-Isométricos para alinear las fibras de colágeno.
-Estiramiento para evitar rigidez y guiar la cicatrización en el sentido del alargamiento
-Refuerzo muscular
-Corregir desequilibrios agonista-contragonista.
EJERCICIOS
1-Ante el supuesto de lesionarse en el cuádriceps.
Acostado en el suelo: colocamos debajo de la rodilla un cojín y realizamos ejercicios isométricos, estrujando el cojín con nuestra rodilla contra el suelo.
2-Acostado boca abajo: flexionamos la rodilla, intentando llevar el talón al glúteo, para estirar excéntricamente las fibras del cuádriceps y realinear la alineación longitudinal de la cicatriz.
3- De pie nos apoyamos en una silla y realizamos ejercicios de flexo-extensión de rodillas para tonificar el cuádriceps lesionado y los isquiotibiales de la misma pierna.
4- Como fase de tonificación muscular y adaptación al esfuerzo, podemos potenciar el cuádriceps con pesas y cargas progresivas, hasta la total potenciación
