SINDROME ESCÁPULO-COSTAL
También conocido como el “ hombro del vendedor ambulante”. Se caracteriza por un dolor urente, parestesias en el borde interno de la escápula, que irradia a cuello, triceps, pared torácica y brazo.
Se cree que este síndrome se desencadena por el uso repititivo y excesivo de la musculatura estabilizadora del hombro, pero no está totalmente demostrado.
En la exploración se detectan puntos gatillo miofasciales en los músculos estabilizadores del hombro; y la presión sobre los puntos gatillo produce un dolor agudo e irradiado a la extremidad superior. Se diferencia de la radiculopatía cervical en que en el síndrome escápulo-costal no hay disminución de la sensibilidad ni debilidad en el dermatoma afectado; es decir la exploración neurológica del síndrome escápulo-costal es normal.
El clínico ha de descartar otras patologías que cursan con clínica parecida como la artritis reumatoide, artropatía por desgarro del manguito de rotadores, enfermedades del colágeno vascular, bursitis etc
La fisioterapia es la terapia de elección, con ejercicios de recentrado articular de hombro y liberación del arco de movimiento. También se aplican técnicas de electroanalgesia y tratamiento neurodinámico y miofascial.
EJERCICIOS
Proponemos unos ejercicios para mantener el arco de movimiento escapular funcional, para evitar que se desencadene una patología escápulo-costal
- Con la finalidad de mantener un arco de movimiento amplio de la articulación del hombro, levantamos ambas manos y las juntamos por encima de la cabeza. Repetimos series de 10 minutos.
- De pie ayudándonos con un palo que cruzamos detrás de la espalda, lo ascendemos y descendemos. Después invertimos la posición de las manos.
- De pie- levantamos ambos brazos haciendo un movimiento de anteversión lo más completo que podamos, realizando series de 10 repeticiones.
- Sentado en una silla cruzamos las manos detrás de la nuca y desde esta posición de partida aproximamos y separamos los codos, ampliando el recorrido articular.