SINDROME DOLOROSO DEL SEMIMEMBRANOSO
El paciente presenta hipersensibilidad en la parte posterior de la rodilla a la palpación, flexión de la rodilla o a la extensión de cadera. Esta inserción ligamentosa suele sufrir inflamación por traumatismos, sobreuso, hiperextensión.
Algunas veces encontramos acompañando a este proceso, una inflamación de la bursa semimembranosa, lo que puede agravar el dolor de este trastorno.
En la exploración de la rodilla, se pude reproducir el dolor con la rotación pasiva de la rodilla con el paciente en posición de prono, lo que puede llevarnos en algunos casos a confundir erróneamente con lesión meniscal.
Tenemos que descartar quistes de BAKER, artritis, aneurismas de la arteria tibial, o lo que comentamos anteriormente, inflamación de la bursa del semitendinoso.
El tratamiento médico consiste en aplicaciones de antiinflamatorios no esteroides o infiltraciones con corticoesteroides que en ¼ de los pacientes aparece un agravamiento transitorio tras la infiltración.
El tratamiento de fisioterapia lo dirigimos a corregir las posibles descompensaciones que desencadena la lesión y a la aplicación de las técnicas correctoras y antiinflamatorios locales mediante agentes físicos naturales.
EJERCICIOS
1-Con la espalda apoyada contra una pared, las manos en las caderas, piernas hiperestiradas, flexionamos el tronco recto para tensar durante 3 minutos la parte posterior de las piernas.
2- De pie con los brazos colocados en una pared, la pierna lesionada hiperestirada. Nos desplazamos hacia adelante, estirando la parte posterior de la pierna.
3- Sentado sobre el suelo, cruzar la pierna sana sobre la lesionada. Con una toalla alrededor del pie, tiramos del antepie al tiempo que flexionamos el tronco hacia adelante ( tres minutos)
4-Tumbado sobre la espalda, sujetar el pie con una toalla. Estirar la rodilla y levantar la pierna estirada repetidamente, intentando ganar amplitud de movimiento.
5- Sentado en el suelo, con las piernas abiertas, sujetamos los pies con ambas manos y progresivamente desplazamos el tronco hacia adelante al tiempo que tiramos de los pies hacia nosotros.