ROTURA FIBRILAR DE ISQUIOTIBIALES
Los isquiotibiales lo forman el simitendinoso, semimembranoso y el bíceps crural, que no inserta en la tibia sino en el peroné. No obstante por hacer la misma función que los otros dos se consideran del grupo.
Las lesiones en los tendones o músculos isquiotibiales se clasifican en tres categorías dependiendo de su gravedad: Tipo I, Tipo II y Tipo III, siendo la causa más frecuente de lesión un desbalance entre cuadriceps e isquiotibiales, descompensaciones pélvicas, bloqueos sacro-iliacos, acortamiento de cadenas musculares etc. Y se producen durante un esprint máximo. Un estiramiento extremo incontrolado, rápida desaceleración o contracción forzada del músculo.
Los síntomas son dolor intenso en LATIGAZO O PUÑALADA al producirse la lesión, espasmo muscular, tumefacción y hematoma, dolor en el ejercicio contra resistencia.
Archard y Seward encontraron una incidencia de 6 lesiones por club por temporada en fútbol australiano. Brooks et al comenta que en el rugby, estas lesiones hacen perder 36 días de actividad deportiva.
Woods et al estudiaron la epidemiología de lesiones en fútbol ingles y encontraron que en el 12% eran en isquiotibiales y hablan de un 31% de recidivas.
El tratamiento fisioterápico de estas lesiones con estiramiento prematuro, para evitar la pérdida de extensibilidad y no perder el rango de movimiento, ayudan a reducir la formación del tejido cicatricial inelástico y a evitar la atrofia y mejorar el acondicionamiento muscular a las actividades diarias o deportivas.
EJERCICIOS
- Acostado boca arriba, flexionamos las rodillas a 90º y posteriormente elevamos los glúteos repetidamente, progresando paulatinamente en la amplitud del ejercicio.
- En la misma posición de partida, con la pierna lesionada extendida y la otra flexionada y apoyada en el suelo, levantamos progresivamente la pierna lesionada, ampliando progresivamente la elevación.
- Acostado, caderas y rodillas flexionadas. Realizamos extensiones de rodillas elongando progresivamente los isquiotibiales.
- De pie, realizamos ejercicios de agacharse y levantarse para tonificar todas las cadenas musculares de las piernas y avanzar en la adaptación de la pierna al esfuerzo.
- De pie, piernas separadas, flexionamos el tronco hacia delante intentando llevar las manos al pie. Mantenemos el estiramiento del músculo lesionado 3 minutos.