Mariano Arranz: “Gastar en el cuidado de la boca es una inversión rentable”
El reconocido odontólogo dispone de consulta con su equipo en la Clínica Casiano en la que “aplicamos los estándares de calidad y eficacia que tenemos establecidos”
Utiliza la técnica “All On-4” que permite colocar implantes el mismo día de la cirugía
Mariano Arranz Rodríguez lleva media vida dedicado a la odontología, que además de su profesión, es una pasión, en la que a pesar de la experiencia confiesa seguir aprendiendo cada día. El caudal de conocimientos adquiridos lo va volcando luego a través de la docencia y de la formación de su equipo, repartido en varias clínicas y que desde hace un tiempo está también en la Clínica Casiano, en la calle Progreso 161. “Son unas instalaciones extraordinarias, modernas y funcionales que nos permiten trabajar con comodidad para aplicar los estándares de calidad y eficacia que tenemos establecidos”, afirma el doctor Arranz.
En cuanto a los servicios que presta en la Clínica Casiano, afirma que “ofrecemos una atención integral a los pacientes, en la que disponemos de cuanto pueda necesitar para resolver o reparar cualquier problema relacionado con la dentadura”. Para ello “utilizamos las técnicas más avanzadas con las que hacemos todo, y cuando digo todo, me refiero al amplio abanico que abarca la odontología de vanguardia, que van desde la periodoncia, a la endodoncia, la ortodoncia o cirugía, entre otras especialidades, en las que cada miembro del equipo atiende el área de su competencia profesional”.
El doctor Arranz añade que “en supuestos extremos incluso podemos colocar implantes el mismo día de la cirugía, que llevan anclada una prótesis provisional que permite a los pacientes hacer vida normal desde el primer momento. Se trata de una técnica revolucionaria, denominada All On-4, que combina un procedimiento quirúrgico y protésico, consistente en la colocación de cuatro implantes por arcada, dos paralelos en el centro y dos con cierta inclinación en los extremos, anclados y cargados el mismo día de la cirugía con una prótesis provisional fija que a los seis meses es sustituida por otra definitiva. Dicho de forma simple, puede suceder que con este método un paciente entre sin dientes y salga con ellos”.
Todo ello es posible gracias a las nuevas tecnologías, las nuevas técnicas y la especialización de los profesionales. En este sentido, Mariano Arranz sostiene que “hay que ir olvidándose de la consulta del dentista donde había un odontólogo para todo. Ya se sabe lo que dice el refrán: maestro de todo… Para hacerlo bien, cada uno debe estar a lo suyo”.
Cuestionado sobre si prestamos la debida atención a la salud bucal, es categórico: “No, no, por varias razones, pese a la importancia que tiene la salud bucal. Es conveniente realizar revisiones periódicas semestrales o anuales, pero hay gente que se queja del coste, como si fuese un gasto superfluo o un lujo, cuando en realidad es una cuestión básica para la salud de la dentadura y el bienestar de la persona. En nuestro caso, ese tipo de revisiones las hacemos gratuitas, pero resulta curioso que se pongan pegas por el coste, cuando en cualquier otro ámbito de la vida no cuestionamos el dinero que precisamos para comprar cosas que tienen mucha menor incidencia sobre la salud”.
El doctor Arranz previene del peligro de aceptar arreglos bucales con saldos espectaculares. “Casi podríamos decir que vivimos un momento en el que se realizan ofertas económicas parecidas a una feria de rebajas. Y la odontología no es una feria. “Por ejemplo –explica-, nosotros podemos ajustar costes utilizando materiales de primera calidad gracias al volumen de compra para todas nuestras clínicas, trasladando esa afinación en los precios a nuestros pacientes. Lo que no podemos es ofrecer gangas como las que se ven en algunos anuncios, porque las gangas se consiguen a base de recurrir a material de baja calidad, con el riesgo que ello comporta”.
Para Mariano Arranz, incide en una reflexión que considera básica. “Invertir en una dentadura saludable es rentable para el organismo, pues se evitan enfermedades y se gana calidad de vida e incluso años, pero también es rentable económicamente. Lo saben muy buen las aseguradoras americanas que han puesto de moda la ortodoncia, porque no quieren pagar luego prótesis, que son mucho más caras”.
En cuanto a las reticencias que persisten en mucha gente a la hora de tumbarse en la camilla con la boca abierta frente a un profesional que utiliza utensilios a los que tienen miedo, Arranz, también es contundente. “Eso es historia perteneciente a otro tiempo. Ahora mismo, leyenda. Los conocimientos, las técnicas y los medios hacen que podamos ir al odontólogo con total tranquilidad. Desde luego, con nosotros nadie va a tener dificultades ni sentir incomodidad alguna”.
¿Y cómo andamos de salud bucal los ourensanos? Pues, “así, así. Los más jóvenes, mejor, debido a su mayor preocupación por la estética, pero los mayores, no tanto, porque es una cuestión cultural y quien no se ha cepillado los dientes en la vida o lo ha hecho muy mal, difícilmente va a mudar de hábitos. Aunque es cierto que vamos mejorando”.

-Artículo de Lalo Pavón-