LUXACIÓN SUBTALAR DEL PIE
La luxación de la Tibia con el Astrágalo es poco frecuente; sucede con más frecuencia en el medio pie en las articulaciones Subastragalinas: Astrágalo-calcáneo y Calcáneo-cuboides y Tarso-metatarsiana)
Estos grandes desplazamientos de los huesos del pie producen polilesiones que dejan secuelas si no se tratan todas y cada una de las afecciones.
El mecanismo de lesión ocurre cuando el pie apoya en el borde lateral; esta fuerza se transmite hacia abajo desplazándose el escafoides al romper los ligamentos Astrágalo-escafoideo y Astrágalo-Calcáneo; si continúan esas fuerzas descendentes se puede romper el ligamento Tibio-astragalino, luxándose el Astrágalo con el Calcáneo.
Ocurre en accidentes de tráfico, paracaidismo o en actividades laborales y deportivas.
Hoy nos centramos en la luxación del Medio-tarso, en donde el Astrágalo conserva su articulación con la Tibia y Peroné.; mientras que el Calcáneo y Escafoides se desplazan.
El mayor problema que encontramos es la rotura de los medios de contención ligamentosa: los ligamentos Astragalo-escafoideo, Astrágalo-calcáneo y Calcáneo-cuboideo.
Es preciso examinar y tratar estas lesiones lo más precoz posible para aprovechar la formación de cicatrizaciones ligamentosas funcionales y evitar callos viciosos que repercuten negativamente en la función de movimientos simples necesarios para hacer una vida normal.
También se ha de descartar fracturas osteocondrales y el tratamiento de reducción debe realizarse lo antes posible, para evitar complicaciones de edema y necrosis de piel o avascular.
El pronóstico depende del diagnóstico, gravedad de la lesión, reducción inmediata y fisioterapia temprana.
La reducción cerrada y una inmovilización relativa siguen siendo hoy día los pilares de un correcto tratamiento inicial.
EJERCICIOS
- Tenemos que iniciar movilizaciones tempranas para evitar adherencias, cruzando una pierna sobre la contraria y sujetando el tobillo se hacen movimientos pasivos ayudándonos con las manos.
- De pie, con los brazos apoyados en una pared, desplazamos el tronco hacia adelante para realizar flexión dorsal del tobillo lenta y prolongada.
- Arrodillado con los dedos de los pies dirigidos hacia atrás, intentamos sentarnos sobre los talones si nos fuese posible, sintiendo el estiramiento a todo lo largo de la cara anterior de la pierna.
- En posición de cuatro patas, con los dedos de los pies en hiperextensión, desplazamos lentamente el tronco hacia atrás llevando las nalgas hacia los talones.
- De pie, apoyada en una barra para mantener el equilibrio, nos agachamos y levantamos, para tonificar la musculatura de los miembros inferiores.