LUMBALGIA

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Se utiliza al término lumbalgia para definir cualquier dolor en la espalda baja, al tratarse de una denominación anbigüa es necesario centrar los resultados clínico-patológicos para concretar su etiología.

Se puede realizar una clasificación de las lumbalgias por la duración del dolor:

Lumbalgia aguda: Cuando el dolor lumbar tiene menos de un mes. Su inicio es inmediato realizando algún movimiento de tronco.

Lumbalgia subaguda: Cuando su duración va de uno a tres meses. Suele haber inflamación de tejidos blandos y limitación de movilidad lumbar.

Lumbalgia crónica: Es la lumbalgia que dura más de tres meses. El inicio del dolor es insidioso y de larga duración, siendo frecuente la osteoartritis y hernias discales.

Otra clasificación muy popular de las lumbalgias es por el mecanismo de producción.

  1. CAUSAS MECÁNICAS:

Se trata de dolores lumbares producidos por alteraciones degenerativas, sobrecargas funcionales, trastornos de la estática, dismetrías pélvicas, patologías coxo-femorales, malformaciones congénitas o adquiridas y procesos degenerativos.

  1. CAUSAS NO MECÁNICAS:

Podemos incluir en este apartado las lumbalgias de origen inflamatorio, es decir todas las espondiloartropatias en las que desconocemos el origen pero si tenemos claro la presencia de entesitis y factores reumáticos.

Otros son de origen infeccioso, relacionadas con procesos quirúrgicos, tóxicas, tuberculosis, etc

Tampoco podemos pasar por alto a pesar de su poca frecuencia las lumbalgias tumorales, que causan incapacidad y mayor inmovilidad.

Todos sabemos que el mejor tratamiento global de las lumbalgias es una fisioterapia temprana, orientada a ganar amplitud articular tanto de la columna como de las articulaciones, cápsulas y cadenas musculares de extremidades.

También el ejercicio diario disminuye la frecuencia de lumbagos,por el contrario el sedentarismo y la prescripción de REPOSO en cama cronifica el proceso.

Podemos concluir que el REPOSO EN FASE AGUDA no está evaluado científicamente su eficacia final; simplemente CAMBIA momentáneamente  “Reposo por no dolor” y pasado ese tiempo de inactividad y volver a la vida normal, nos encontramos con más dolor, más limitación articular y una patología CRONIFICADA.

 

EJERCICIOS

  • De pie, con los pies separados, las piernas estiradas y las manos sobre la cabeza, flexionamos el tronco hacia adelante varias veces al tiempo que espiramos.
  • Tumbado boca arriba, sujetar la rodilla y el tobillo con las manos. Empujamos desplazando la pierna hacia el hombro contrario y después con la otra pierna.
  • Tumbado boca arriba con los brazos en cruz y las rodillas flexionadas, bajamos las rodillas al lado derecho y el lado izquierdo, manteniendo la cabeza, hombros y manos contra el suelo.
  • De rodillas, inclinarse hacia atrás progresivamente, intentando sentarse en los talones, desplazando el cuerpo hacia atrás todo lo posible y mantener durante un minuto.
  • Sentado sobre el suelo, cruzar el pie izq sobre la pierna derecha estirada, el codo derecho en la rodilla izq, inspirar y espirar al tiempo que giramos el tronco todo lo posible durante un minuto. ( después al revés)
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