CODO DE GOLFISTA
Se trata de una inflamación del periostio del cóndilo medial del codo a nivel de la inserción de los músculos flexores del antebrazo.
Las causas más frecuentes son:
1º- Los microtraumatismos repetidos sobre los tendones del pronador redondo, flexor radial, cubital y palmar menor.
2º- Compresión del nervio cubital por la banda aponeurótica entre el epicóndilo y el olecrano.
3º- El traumatismo directo sobre nervio cubital en el codo.
Esta neuropatía por atrapamiento produce dolor, parestesias, pérdida de fuerza con un déficit motor progresivo.
Suele ser frecuente en aquellos trabajos en los que se solicita flexo-extensión de la muñeca o detención súbita en un movimiento balístico del antebrazo (SWING mal ejecutado en el GOLF)
Los síntomas son: dolor en epicóndilo medial, que aumenta con la actividad, hipersensibilidad sobre el tendón de los flexores y pérdida de fuerza.
La exploración es muy sencilla, se hace una contraresistencia de la flexión cubital de la muñeca con el brazo estabilizado; y la palpación proximal de los flexores despierta dolor. Se ha de descartar bursitis en la zona y posibles parestesias hacia la muñeca y 4º y 5º dedo de la mano.
El tratamiento de elección es sin duda el fisioterápico, encaminado a bajar la inflamación y liberar los filetes nerviosos de los flexores del antebrazo.
El paciente nota mejoría instantánea después de la primera sesión y si se trata de una lesión crónica, mi experiencia me ha demostrado que con cinco sesiones se resuelve totalmente.
EJERCICIOS
- A cuatro patas, colocar las palmas de la mano contra el suelo y los dedos dirigidos hacia adelante. Cargar peso en las manos al tiempo que desplazamos el tronco hacia adelante.
- A cuatro patas flexionar las muñecas, colocando la palma contra el suelo con los dedos dirigidos hacia atrás; cargamos el peso corporal sobre las manos al tiempo que desplazamos el tronco hacia adelante.
- A cuatro patas, flexionar las muñecas, colocando la palma contra el suelo y los dedos dirigidos hacia afuera; deslizamos el tronco hacia la derecha e izquierda lentamente, cargando el peso del cuerpo sobre las manos.
- De pie, sujetamos una toalla por detrás de la espalda con un brazo por encima de la cabeza y la otra mano por detrás de la espalda, deslizamos hacia arriba y abajo.
- De pie o sentado, con una mancuerna de peso ligero en una mano y sujetamos con la otra mano el codo. Realizamos flexo-extensión del codo lesionado.